El Gobierno califica de «chantaje» el anuncio de huelga del SIMPA (La Nueva España)
El Gobierno recrimina la huelga médica y recuerda los altos sueldos
El Simpa prevé hoy convocar un paro en urgencias de 15 días de duración. (La Voz de Asturias)
El Gobierno del Principado calificó ayer de "auténtico chantaje" el anuncio del Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa) de secundar una huelga en los servicios de las urgencias hospitalarias. Fuentes del Ejecutivo asturiano no ahorraron adjetivos, tacharon de "inadmisible, irresponsable e intolerable" la actitud del sindicato y subrayaron que la Administración sanitaria actuará con toda las medidas a su alcance para garantizar la asistencia. El Gobierno autonómico indicó que el Simpa "pone ahora en riesgo" las urgencias para tratar de doblegar a la Administración y añadió que, con su actitud, convierte a los ciudadanos en "rehenes" de un "auténtico chantaje".
De auténtico «chantaje», que pretende «tomar como rehenes a los ciudadanos que utilizan unos servicios sanitarios de alta sensibilidad como son las urgencias». Así calificaron ayer fuentes del Gobierno de Álvarez Areces el anuncio del Sindicato Médico del Principado de Asturias (SIMPA) de convocar hoy una huelga en los servicios de urgencias de los hospitales públicos asturianos si el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) no se aviene a negociar el marco organizativo y retributivo de los facultativos que trabajan en ellos.
La sanidad astur es un desastre; estos personajes la han llevado a un descalabro total. Y cuando un colectivo de trabajadores, en justa reclamación laboral, convocan una huelga empiezan a bramar. Pues hay una manera muy demoocrática DE ACABAR CON ÉLLA.
Tini, Consejero, Señoritas del Sespa:
La sanidad astur es un desastre; estos personajes la han llevado a un descalabro total. Y cuando un colectivo de trabajadores, en justa reclamación laboral, convocan una huelga empiezan a bramar. Pues hay una manera muy demoocrática DE ACABAR CON ÉLLA.
Tini, Consejero, Señoritas del Sespa:
NEGOCIAR CON EL SIMPA